pongamos que hablo de Madrid. Donde el deseo viaja en ascensores, un agujero queda para mi, que me dejo la vida en sus rincones, pongamos que hablo de
, pongamos que hablo de Madrid. Donde el deseo viaja en ascensores, un agujero queda para mi, que me dejo la vida en sus rincones, pongamos que hablo